La gammagrafía ósea es un procedimiento de medicina nuclear que utiliza pequeñas cantidades de material radioactivo para diagnosticar y determinar la gravedad de una gran variedad de enfermedades y condiciones de los huesos incluyendo fracturas, infecciones y cáncer. El producto administrado, generalmente 20mCi de 99mTc – Difosfonato, se introduce a través del torrente sanguíneo y se estudia su distribución inmediatamente así como después de 2 horas. De esta manera se puede estudiar la fase VASCULAR y la fase ÓSEA del radio-fármaco, distribuido por zonas o en todo el esqueleto.
En el terreno de la traumatología, tiene un especial interés para el estudio de fenómenos inflamatorios producidos por fracturas, traumatismos, infecciones, movilizaciones de próstesis o material implantado, etc.
Os presentamos a continuación algunos casos típicos para que tengáis más claro la utilidad de esta prueba. No es una prueba que se realice de rutina y se usa, generalmente, cuando otras pruebas como el TAC, Radiografía o Resonancia Nuclear Magnética (RNM) no aclaran la situación o no se pueden hacer. Por ejemplo, algunas personas que tienen marcapasos, prótesis auditivas, implantes vasculares… no se pueden hacer RNM por lo que podemos recurrir a esta prueba para diagnosticar, entre otras, sospechas de fracturas vertebrales (ver puntos negros vertebrales en la flecha verde).
Otra utilidad práctica en el campo de la columna, es el diagnóstico de inflamaciones en las vértebras que, a veces, están presentes en los procesos de desgaste o artrosis facetaria:
O discal:
Éste aumento de captación en gammagrafía, en numerosas ocasiones, nos ayuda a poder discernir qué tipo de desgaste es el que puede doler o no.
Como hemos dicho, una gammagrafía positiva puede ayudarnos a diagnosticar una movilización de prótesis de cadera o de rodilla. Si una prótesis está bien integrada en el hueso y no hay fracturas o infecciones añadidas, a partir del año, debería tener una gammagrafía negativa. Cuando la gammagrafía es positiva, y además, se asocia a dolor, debemos pensar que esa prótesis se está moviendo, entre otras opciones. En la próxima imagen podemos ver dos prótesis de disco cervicales implantadas hace 3 años dolorosas, motivo por el cual solicitamos una gammagrafía ósea, pudiendo así diagnosticar y confirmar la movilización de las mismas (ver punto brillante amarillo o zona de captación negra en la imagen).
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .